El vidrio arquitectónico de TVITEC regenera en Torrelavega una zona urbana degradada a través de un moderno centro de adultos







El vidrio arquitectónico de Tvitec se convierte en la seña de identidad del nuevo centro de adultos de Torrelavega, diseñado por el estudio 1004 Arquitectos. Dos edificios de vidrio translúcido, uno con forma ovalada y otro rectangular, que han puesto en valor en un área urbana degradada de la localidad cántabra. 

Tvitec procesó diversos tipos de acristalamiento para contribuir al brillante resultado final del proyecto de edificación, ejecutado por Vías y Construcciones, del Grupo ACS.








Para las superficies exteriores de la fachada Tvitec fabricó paneles de doble acristalamiento que ofrecen un modelo serigrafiado de líneas verticales que producen un efecto translúcido y evitan la luz solar directa contra el sobrecalentamiento del interior.













"La capa interior está formada por un vidrio laminado, con tratamiento acústico especial, el cual encierra el programa educativo. Mientras, la capa externa, consiste en una fachada de muro cortina de doble acristalamiento con un marcado ritmo vertical". Así describe la envolvente la revista especializada Promateriales que ha concedido la portada de su último número al proyecto. 

















Las aulas se agrupan entre sí para formar un núcleo central separado de los espacios de circulación de los alrededores por mamparas de cristal. Internamente, el acristalamiento muestra la actividad dentro de los espacios de enseñanza, mientras que el exterior se utiliza para crear un sentido de inclusión con el barrio circundante.



El edificio cuenta con una ludoteca con las mismas fachadas de vidrio translúcido, pero su forma es más suave para reflejar su función como espacio de ocio, y para ayudar a integrarlo en el parque ajardinado.






El patrón serigrafiado de la fachada se convierte en un velo blanco que le da al edificio una forma abstracta, ofreciendo un aspecto mate y luminoso. A la luz del día, el motivo de la impresión ofrece una visión filtrada del interior al exterior, y produce una ligera transparencia cuando se mira desde afuera hacia adentro. Sin embargo, por la noche, el efecto se invierte y el edificio se convierte en una linterna que revela el interior a la ciudad.








El exterior es un vidrio extra claro serigrafiado, mientras que el interior tiene un tratamiento de baja emisividad, ambos están templados para evitar roturas asociadas con el estrés térmico. La estructura de aluminio está hecha de parteluces de corte regular, colocados siguiendo un ritmo alternativo de 80 y 160 cm, y travesaños separados por toda la altura del suelo para evitar la aparición de vidrios más cortos que identifiquen el paso de forjado.



El manager de Tvitec para este proyecto, José Manuel Álvarez, fue el encargado de coordinar los suministros de todo el vidrio para Vías y Construcciones. En el montaje también participaron las firmas Aluminios San Martín y Cortizo.
Fotografías reportaje Promateriales
Reportaje completo revista Dezeen















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